Sting y Shaggy, un concierto para satisfacer a curiosos
Irlanda...
El concierto de Sting y Shaggy, en ocasión de su gira mundial por su álbum 44/876, se instaló la noche de este 19 de octubre, en el Centro de Convenciones de Amador.
El dúo inverosímil fue antecedido por la banda panameña Pair A Dice, donde su vocalista Gaby Gnazzo interpretó éxitos del rock como el tema de Queen, We will rock you, himno que despertó del letargo a los presentes que llegaban a cuenta gotas al recinto.
A las 9:30 p.m. las butacas fueron completándose de seguidores, en su mayoría público adulto, parejas maduras y jóvenes fanáticos.
Cuando Sting y Shaggy salieron al escenario dieron un choque de mano: la fiesta había comenzado. Los asientos quedaron ocupados en un 80%. Shaggy con una pinta caribeña, camisa de estampado floral y un sombrero blanco, mientras que Sting, mantenía su estilo sobrio: una camisa negra y su bajo.
En la primera parte del concierto Shaggy parecía poner la energía y el movimiento. Animaba al público a aplaudir, gritar y saltar. Un Sting más concentrado, hacía lo suyo con el bajo.
Entre los temas coreados estuvo Oh Carolina y We’ll be together. Dos momentos especiales donde la sinergia fluyó fue durante la interpretación de la canción Fields of gold, cuando Shaggy hizo encender en el auditorio las luces de los teléfonos móviles de todos los asistentes. También interpretaron Don’t make me wait, este último derivado de una nueva versión a dos voces incluida en el álbum 44/876, descrita como “una canción conmovedora basada en ritmos intensos, cálidas armonías y un elegante trabajo de guitarra”.
Pronto Sting y Shaggy dejaron de ser dos conceptos separados, la fusión de ambos retumbaba en el ambiente, en la mezcla de la voz ronca del segundo y la melodiosa del primero junto a un coro infalible. Alternaban papeles, Sting entraba en las canciones de Shaggy y viceversa, se encontraban divertidos. Shaggy ya no era un asistente, era el anfitrión de la fiesta.
They dance alone, la canción de Sting, en la que colaboró el salsero panameño Rubén Blades se redujo a un estribillo pegajoso, como lo había advertido Sting, un día antes del show. Mientras Shaggy hacía halagos a las mujeres de Panamá con su grito ¡Ladyyys!
Para Sting, “el éxito está en la curiosidad”, la misma que llevó a sus espectadores a sentarse en una de las butacas, esperando sorprenderse. Mientras que para Shaggy el éxito está en estudiar cómo lo han logrado otros, inspirarse en los mejores. Sin embargo, el artista ganador de un Grammy en 1996 por Boombastic, se declara un fan de The Police y del propio Sting. “The Police era como la entrada para la música reggae, fue la oportunidad para muchos artistas jamaicanos entrar al estrellato. Era la banda que abrió las puertas. En Jamaica cuando era joven empezaba a escuchar este ritmo, también cuando Sting empezó su carrera en solitario yo continué siendo fan de su magia”, había argumentado la noche anterior, Shaggy al dar razones de por qué esta fusión es como un sueño hecho realidad.
Los temas como Boombastic, Hey Sexy Lady, Angel no faltaron. Así como los legendarios de The Police: Every little thing she does is magic, Walking on the moon, So Lonely, Message in the bottle y Every Breath you take.
El dúo se despidió de la multitud a las 12:30 a.m. con un mix de canciones, no sin antes darle giro a It Wasn’t Me.
(c) La Prensa