Sting y Shaggy hechizaron con sabor a Bogotá - Los artistas hicieron retumbar el Movistar Arena con su 'experimento' de reggae, pop y nostalgia.
Una bocanada de frescura y buena onda rodearon cada centímetro del escenario del Movistar Arena de Bogotá que recibió al único ingles Sting y al jamaiquino Shaggy, en un concierto que aprovechó esa vibra para robarse el aplauso y al sonrisa de los casi 10 mil asistentes a su experimento de ‘reggae’, pop y una gotas de rock y nostalgia al que estos compadres musicales decidieron aventurarse tras el lanzamiento de su disco en compañía ‘44/876’.
Los aplausos a un volumen intenso se apagaron ante las primeras notas de ‘Englishman in New York’, uno de los éxitos de Sting, quien sacó de la manga ese clásico para comenzar su seductora táctica para arrastrar a sus invitados a la fusión que todos estaban esperando.
La fiesta se encendió con pasos de baile cadenciosos de fanáticos y fanáticas que con los ojos cerrados y una sonrisa tímida y concentrada se dejaron llevar por la voz del también ex vocalista de la mítica banda The Police.
Muy cerca estaba Shaggy cumpliendo esa misión de ponerle sabor al encuentro. Emocionado miró al publicó, saludo y se preparó para ese viaje musical que le propuso Sting por la capital del mundo. La misma metrópoli en la que ambos grabaron parte de su reciente disco.
La química comenzó a revelar su efervescencia y los dos decidieron luego mezclar sus voces con la canción homónima de su colaboración musical: un recuerdo chévere de ese tropical que ambos adoran. Luego vino ‘Morning is Coming’ un ‘reggae’ suave que inundo con su mensaje positivo todo el escenario del Movistar.
Luego hubo un momento para un clásico de muchos quilates: ‘Every Little Thing She Does is Magic’, en la que Sting hizo uno de sus guiños en el recital a su etapa en The Police. Shaggy hizo lo suyo recordando ‘Oh Carolina’ junto a ‘Well've Together’, para después retomar un poco el ‘44/876’ con la canción ‘If you Can't Find Love’.
La fiesta se encendió con pasos de baile cadenciosos de fanáticos que con los ojos cerrados y una sonrisa tímida se dejaron llevar por la voz del exvocalista de la mítica banda The Police
Siguiendo el tono romántico Shaggy y Sting interpretaron ‘Love is The Seven Wave’, uno de las aproximaciones de la carrera de Sting al ‘reggae’. El ritmo no perdió protagonismo porque el Movistar Arena vibró al tono de ‘To Love and Be Lover’.
Sin embargo, uno de los momentos más emocionantes y de mayor histeria colectiva se experimento cuando Sting comenzó a cantar ‘Message in The Bottle’. Un coro multitudinario y un Shaggy feliz acompañándolo.
La tranquila ‘Fields of Gold’ no cortó la conexión. Las palmas ayudaron a codificar en un tono más reposado, que fue agradecido con un sonoro aplauso. el armonioso palmoteo dio paso a otra tanda de clásico como ‘If You Love Somebody set them free’ (Sting), ‘Angel’, de Shaggy, junto a ‘Don't Make Me Wait’ o ‘Dreaming in The U.S.A.’, estas dos del ‘44/876’.
Pero la dupla no quizo perder la magia y dio paso ‘Walking on The Moon’, ‘Shape of my Heart’, ‘So Lonely’, a la par con ‘Hey Sexy Lady’, de Shaggy y una ‘Roxanne’ que mutó después en ‘Bombastic’, causando una explosión de histeria colectiva. Luego vino la arremetida de ‘Desert Rose’ con un Sting extasiado; ‘It Wasn´t Me’ de un Shaggy que no desfalleció en su tarea de animar al público y cerrando con una potente ‘Every Breath you Take’ y ‘Fragile’. La receta de las dos S funcionó como un reloj suizo y el clima de Jamaica e Inglaterra fue acogedor.
(c) El Tiempo by Andrés Hoyos Vargas